1907 El primer trazado de éste Jardín Botánico, fue proyectado por el
arquitecto Cristóbal Sales. En 1798, él mismo había proyectado un botánico en
la Alameda, junto a la torre de Santiago, que fue trasladado en 1802 a su
actual ubicación. Este nuevo jardín, contemplaba dos aspectos diferentes: la
botánica y la agricultura, cada una con su cátedra y huerto, respondiendo al
proyecto ilustrado de establecer en España las Cátedras de Agricultura. Pronto
destacó como centro de aclimatación y difusión de plantas originarias de
América. La gran estufa de plantas exóticas (Sebastián Monleón 1860) construida
en vidrio con estructura de hierro, es uno de los primeros ejemplos del país en
este tipo de construcciones. En 1900 se inauguró el gran umbráculo, obra del
arquitecto Arturo Mélida, utilizando carpintería metálica con adornos de zinc
estampado. El Botánico ha alternado épocas de prosperidad con otras de abandono
económico. La última gran reforma para recuperar el centro investigador y
docente de la Universidad (Carlos Vento, 1992) ha saneado también su magnífico
arboretum compuesto por tres mil especies de árboles y plantas procedentes de
los cinco continentes (El catálogo Pizcuela de 1856 contabilizaba más de 6.000
especies vivas). Hoy, destaca la gran colección de Palmáceas, Cactáceas,
Quercus, arbolado tropical, etc. Esta gran diversidad y la envergadura de
muchos de sus ejemplares puede considerarse única y convierten al Jardín
Botánico en un lugar singular de imprescindible visita. “Texto extraido de la
"Guia de Arquitectura de Valencia" (Ediciones Luis Crumière)
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